Lucy Gayheart nos cuenta la historia de esta joven estudiante y profesora de piano de Haverford, Nebraska, estudiando en Chicago. Es en esta última ciudad donde le ofrecen un trabajo como acompañante de Clement Sebastian, un reputado cantante. A partir de este momento asistiremos al despertar de Lucy al amor, la vida, el arte y la ciudad.
Aunque esta sinopsis pudiera sugerir una historia de amor puedo decir que, a pesar de que los sentimientos tienen un papel preponderante en esta novela, la forma en que están presentados hace que el argumento amoroso sea lo de menos. Lo importante es el cambio que éste opera en Lucy y sus posteriores consecuencias. Tengo que reconcer que empecé este libro pensando que iba a ser la historia de Willa Cather que menos me gustase, pero, como esta autora ya nos tiene acostumbrados, hay un par de giros totalmente inesperados (al menos para mí) que hicieron que la novela me haya dejado completamente satisfecha.
Del estilo poco puedo decir que no haya dicho ya o que no se desprenda de mi amor por la autora. En mi opinión esta mujer te traslada de una manera perfecta y sosegada a los paisajes y tiempos de los pioneros. Da igual que caiga la nieve y destroce los caminos, que caiga un chaparrón o que florezcan los árboles por la primavera en Chicago, la autora lo cuenta todo con una dulzura y delicadeza que hace que quieras más. Incluso en momentos donde el drama alcanza su punto más intenso, la forma de escribir de Willa Cather hace que te sientas tranquilo con la narración y que acabes todos sus libros con una sensación de calor en el corazón.
A modo de curiosidad, aquí os muestro algunas portadas de ediciones inglesas y más abajo la portada de la edición española, a cargo de Alba Editorial. Ojalá se decidan a publicar más obras de la autora.
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